
Me dijeron que nunca confiara en las personas que al hablar no te miran a la cara pero no me enseñaron a defenderme de las miradas penetrantes, de aquellas que te desnudan y perduran dentro de ti.
Con los años he aprendido a distinguirlas. He caminado por senderos habitados por ojos inocentes, llenos de brillo, que conviven con otros cobardes que no son capaces de cruzarse con los tuyos porque están marcados por la mentira.
No me gustan las miradas desafiantes pero sí las furtivas, o las que se muestran como presas deseosas de ser cautivas. Las hay tan cómplices que anulan el resto de los sentidos o tan atractivas que te empujan a poseerlas.
Hay miradas infinitas, hay miradas fugaces.
Quiero ver la tuya.
3 comentarios:
..si de verdad, las miradas transmiten lo que tenemos dentro, en la mia verias un monton de admiracion
vanira
Tú post me recuerda a una peli en la cual había la siguiente cita:
...Yo siempre confié en la bondad de los desconocidos...
Lo mejor de una persona son sus ojos, los ojos no ocultan nada
Adios
¿Me estas acusando de plagio?, je, je. Vanira, yo sí que te admiro, y lo hago porque tu me das muchas fuerzas para continuar, eres quien me inspira. Con respecto al segundo comentario es una cita bonita pero no creo que todos los desconocidos estén llenos de bondad. Sí, los ojos no ocultan nada.
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