domingo, 2 de diciembre de 2007

LA REVOLUCIÓN SEXUAL


Apenas se habla del punto G masculino pero existe y se encuentra localizado en la misma zona del cuerpo de todos los hombres, independientemente de su orientación sexual ... y aclaro esto porque muchos heterosexuales piensan que su estimulación es síntoma de poca masculinidad, craso error. Tiene forma de nuez y se sitúa en la pared frontal del recto, la más cercana a la próstata, y masajeándolo se producen orgasmos más intensos y duraderos que los que habitualmente se obtienen sin la intervención de este área del cuerpo.
Una vez dicho esto, hoy os quiero informar de un artilugio cuya comercialización está revolucionando la sexualidad masculina siendo todo un éxito. Se llama Aneros y estimula la próstata a través de masajes tanto en el esfínter como en el perineo. Con su uso se ha demostrado que se consiguen varios orgasmos continuados sin eyaculación y uno final bastante potente. Lo increíble es que las manos no tienen porque intervenir en todo el proceso, no necesitas tocarte, ya que funciona contrayendo y relajando el ano. Este utensilio es tan discreto que puedes hacer uso del mismo mientras compras 2 kilos de chirlas onubenses en el mercado que nadie se dará cuenta, y sino lo creéis tan solo tenéis que ver la cara de felicidad que muestra en todas sus intervenciones televisivas el otrora extra en la película "El planeta de los simios", Hugo Chávez. Abajo podéis ver un gráfico que explica su funcionamiento e incluso también podéis visualizar demostraciones de particulares en la web www.anerosvideos.com aunque estéticamente no son muy agradables.
Mas información en su web oficial: Aneros, la página está en inglés.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y digo yo, ¿y por qué no probarlo? Yo creo que me voy a animar a hacerlo porque he visto los videos y la gente se corre sin tocarse; lo único malo es que los videos son un poco espeluznantes , mas que nada porque los miembros que salen son poco vistosos.
Animaros chicos y vamos todos a por el ANEROS. Viva el onanismo y a correrse